V ENCUENTRO DE PROFESORES CATÓLICOS

 

 

En Puertollano 30/01/14

            El pasado jueves día 30 tuvo lugar en los salones del Colegio Salesianos, el V Encuentro de Profesores Católicos del Arciprestazgo de Puertollano al que asistimos alrededor de 60 profesores de la zona que impartimos docencia en todas las áreas y niveles educativos. Asistió también nuestro Obispo D. Antonio como una más de las muchas actividades que tiene programadas en la visita pastoral que en estos días está realizando al Arciprestazgo de Puertollano.

            Se inició el encuentro con una oración en común, después de la cual, la profesora de Historia del Arte Dª Isabel Fernández del Rio expuso al Sr Obispo lo que habían sido hasta el momento los distintos encuentros celebrados en la zona, destacando la buena respuesta que por parte de los profesores católicos del arciprestazgo había tenido esta iniciativa cuyo origen, manifestó, está en las acciones programadas dentro de la Pastoral Diocesana.

            A continuación tomó la palabra el Sr. Obispo,  y con la sencillez y cercanía que lo caracterizan, felicitó en primer lugar a los profesores por su labor, destacando la importancia que para la sociedad actual tiene la presencia en la escuela de los valores cristianos representados en la figura del profesor católico porque, según él: “El profesor cristiano en el aula, además de impartir conocimientos, no puede evitar  el ser modelo de referencia educativa para los chicos y chicas. El profesor es el espejo de los valores cristianos dentro de la comunidad escolar”.  D. Antonio animó a todos a ser valientes y a seguir dando testimonio personal del “Ser Cristiano”, a pesar de que la sociedad de hoy trate de encuadrarnos en unos determinados estereotipos.

            Finalizó el Sr. Obispo su interesante exposición,  llena de agradables  y simpáticas anécdotas y vivencias personales,  haciendo una reflexión en el sentido de que  debemos garantizar el futuro de estos encuentros  por lo que  es necesario que sepamos  organizarnos para vertebrarlos, de tal manera que,  además de ser un intercambio de experiencias, desde ellos cambiemos a mejor la sociedad que nos ha tocado vivir.

            Después mantuvimos un pequeño dialogo entre todos los presentes y compartimos un café.